La vuelta de un suicida a un nuevo cuerpo físico responde a la Ley. Es la Ley inevitable, irrevocable: una expiación irremediable, a la que tendrá que someterse voluntariamente o no, porque no hay otro recurso sino la repetición del programa terrestre que dejó de ejecutar, en su propio beneficio. 10. Renaciendo en un nuevo cuerpo carnal, se enfrentará de nuevo el suicida a la programación de los trabajos a los que imaginó erróneamente poder escapar por el suicidio; experimentará nuevamente tareas, pruebas semejantes o absolutamente idénticas a las que pretendió esquivar; pasará inevitablemente por la tentación del mismo suicidio, porque él mismo se colocó en esa difícil situación acumulando para la reencarnación expiatoria las amargas consecuencias de un pasado delictivo. Sin embargo, podrá resistirse a esa tentación, ya que en la espiritualidad fue debidamente aleccionado para esa resistencia. Si, no obstante, fallase por segunda vez –caso improbable–, se incrementará su responsabilidad, multiplicando la serie de sufrimientos y luchas rehabilitadoras, ya que es inmortal.
Desde el momento que violáis la ley de Dios, existe crimen. La madre o cualquier otra persona que sea, comete siempre un crimen, quitando la vida al niño antes del nacimiento; porque impide al alma soportar las pruebas, cuyo instrumento había de ser el cuerpo.
• Sentimientos de culpa consciente o inconsciente reduciendo la vibración de su psiquismo.
• Rompe un compromiso que adquirió al encarnar.
• Impide que otro espíritu tenga la posibilidad de encarnar.
• El magnetismo mental del espíritu expulsado perjudicara a la madre llegando hasta causarle la muerte.
• Puede presentar enfermedades a nivel del plexo genésico
• Presenta cuadros obsesivos graves con mucho sufrimiento de parte y parte.
• El hombre presenta desordenes endocrinos, trastornos mentales, disturbios en los testículos, cáncer de próstatas y procesos obsesivos por la entidad.
• La mujer abortadora recibirá en su seno a almas que han enviciado la forma de ser que los caracteriza, serán madres de criminales suicidas y drogadictos
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